¿HERNIA O PROTRUSIÓN DISCAL? ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

Después de tiempo con dolor, lumbar que irradia hacia la pierna o cervical que irradia hacia el brazo, y que no mejora con medicación, el protocolo requiere la realización de pruebas para encontrar la causa. La más habitual y precisa es la resonancia magnética.

Tras la prueba, llega el diagnóstico, Hernia Discal o Protrusión, pero ¿Cuál es la diferencia? ¿Hay un diagnóstico peor que otro?

Para ver la diferencia, primero veremos un poquito de anatomía.

DISCO INTERVERTEBRAL

DISCO INTERVERTEBRAL

El disco se encuentra entre 2 vértebras y sirve de amortiguación para la columna. Tenemos 23 discos. Está formado por el núcleo pulposo, que es lo que da la amortiguación a la columna y el anillo fibroso que envuelve y mantiene intacto al núcleo cuando se aplican fuerzas a la columna vertebral.

Debido a que el núcleo pulposo tiene una presión superior a la presión arterial, no le llega sangre ni tampoco nervios. En cambio si le llegan nervios al anillo fibroso, por eso hay degeneraciones del disco que no duelen, porque no afectan a la parte externa del disco.

Con el tiempo el disco se desgasta y va perdiendo altura, es lo que llamamos Artrosis Vertebral, un proceso normal debido al paso de los años.

¿Y CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE HERNIA Y PROTRUSIÓN?

Protrusión Discal

La PROTRUSIÓN DISCAL sucede cuando la parte interna del disco, el núcleo pulposo, se mueve hacia fuera del disco, hacia el anillo fibroso, sin llegar a salir parte del disco fuera y sin romper el anillo. Es comúnmente el desplazamiento del disco.

La causa principal son microtraumatismos a lo largo del tiempo (malas posturas, movimientos repetitivos, sobrecargas continuadas…), que producen debilidad del anillo fibroso y un repentino aumento de la presión a través del disco que hace que las fibras se desgarren.

En cuanto a los síntomas, los más frecuentes son:

  • Hormigueo.
  • Quemazón.
  • Inestabilidad de la columna que produce movilidad anómala.
  • Afectación neurológica al contactar con la médula o el nervio, produciendo braquialgia (dolor en el brazo) o lumbociática (dolor lumbar y de la pierna).

Además podemos sospechar de que hay una protrusión cuando el dolor se agrava al sentarse, flexionarse hacia delante, toser o estornudar, levantarse…

Hernia Discal

La HERNIA DISCAL se produce cuando el anillo fibroso se rompe y el núcleo pulposo sale hacia fuera llegando a comprimir la médula espinal o un nervio espinal.

La causa principal son traumatismos por malas posturas, sobrecargas y movimientos de repetición. Aunque mayormente su aparición se debe al desgaste natural y envejecimiento del disco. A medida que se produce la degeneración discal, el disco se vuelve menos flexible y más propenso a sufrir desgarros o romperse .

En cuanto a los síntomas los más frecuentes son:

  • Dolor de espalda (lumbalgia o cervicalgia).
  • Dolor del brazo o de la pierna y/o el pie.
  • Alteración de la fuerza y sensibilidad en la extremidad (pierna o brazo).
  • Entumecimiento u hormigueo.

Al igual que en las protrusiones se sospecha de hernia discal cuando hay un aumento del dolor al sentarse, flexionarse hacia delante, toser o estornudar, levantarse…

¿ Y QUE OPCIONES DE TRATAMIENTO HAY?

Tratamiento médico

Como primera opción se recurre al tratamiento médico conservador con abordaje de fármacos (analgésicos, relajantes musculares…) o inyecciones epidurales de esteroides (infiltraciones cortisona) que producen analgesia y desinflaman las áreas afectadas. Siempre combinándolo con fisioterapia.

Como última instancia y ante el fracaso del tratamiento farmacológico y de fisioterapia, se puede recurrir al tratamiento quirúrgico con una microdiscectomia, que extrae la parte herniada o protruida que irrita e inflama la raíz del nervio.

Tratamiento de fisioterapia

Se utilizan diferentes técnicas para aliviar la presión de los discos, reducir la inflamación y aliviar el dolor.

  • TNS o electro analgesia.
  • Cambios posturales.
  • Termoterapia (Ultrasonidos, láser, infrarrojos)
  • Manipulación vertebral.
  • Masaje.
  • Estiramientos.
  • Ejercicios de fortalecimiento.
  • Relajación miofascial.
  • Ejercicios de estabilización del CORE.
  • Gestión del estrés y ejercicios de relajación para reducir la tensión de la espalda.

Realmente la diferencia entre Hernia y Protrusión es mínima, solo se diferencian en que en una hay rotura del anillo vertebral y en la otra no. Ambas pueden ser asintomáticas si no comprometen ningún nervio o tener los mismos síntomas si afectan a un nervio o la médula espinal.

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