¿EPICONDI QUÉ?, EPICONDILITIS. ¡AHH EL «CODO DEL TENISTA»!

La Epicondilitis, conocida comúnmente como «codo del tenista» (ya que estos son los deportistas que más la sufren), es la tendinopatia más común a nivel laboral debida a los movimientos repetitivos de muñeca y brazo.

La musculatura del antebrazo se sobrecarga, produce inflamación y dolor de tipo punzante además de pérdida de fuerza a nivel del antebrazo y muñeca.

ANATOMIA DEL CODO

Articulación que se encuentra entre el brazo y el antebrazo. Es el punto donde se reúnen 3 huesos, el húmero (brazo), cúbito y radio (antebrazo), unidos por diferentes ligamentos.

Es una articulación en bisagra, lo que significa que solo permite movimientos en un solo plano. Acerca y aleja la mano del brazo.

De los huesos que forman la articulación encontramos el húmero, que va desde el hombro hasta el codo. En su parte inferior tiene 2 protuberancias a los lados, el epicóndilo lateral y el epicóndilo medial o epitróclea.

En el epicóndilo lateral se origina la musculatura extensora de la muñeca:

  • Extensor cubital del carpo (cubital posterior): Es extensor del carpo e inclinador cubital.
  • Extensor radial largo del carpo: Realiza extensiones e inclinacions radiales.
  • Extensor radial corto del carpo: Realiza extensiones e inclinaciones radiales.

MECANISMO DE LA EPICONDILITIS

La Epicondilitis es la inflamación de los tendones que se originan en el epicóndilo. Se suele producir en mayores de 35 años, aunque puede aparecer en edades más tempranas.

Es debida a:

  • Sobreuso de un músculo o grupo de músculos de los que se insertan en el epicóndilo. Es decir movimientos repetitivos.
  • Por una determinada postura o movimiento inadecuado, al hacer una tarea determinada.
  • Por utilizar equipamiento inapropiado para dicha actividad.
  • Por movimientos repetitivos de extensión de muñeca y supinación del antebrazo.

Estos movimientos producen microrroturas fibrilares y una mala reposición de los tendones de la musculatura sobre todo del extensor radial corto. Todos estos supuestos producen una fricción del origen del tendón que hace que se inflame, de ahí que el dolor suela ser punzante y justo a la presión en el epicóndilo. En casos mas graves el dolor puede irradiar por toda la musculatura de la muñeca.

Además hay casos en los que es tal la inflamación que se produce el Síndrome de la arcada de Frohse, que es la neuropatía compresiva más frecuente del nervio radial y se produce por compresión del nervio interóseo posterior. Es una de las principales causas de dolor lateral en el codo y produce alteración motora.

También se puede producir el Síndrome del túnel radial, que es el atrapamiento del nervio interóseo posterior en el túnel radial que origina un cuadro doloroso que no produce alteración motora.

Los casos en los que el atrapamiento del nervio se considera «Codo de tenista resistente» porque el tratamiento conservador no suele funcionar y el dolor continua, finalmente la única opción es la cirugía para liberar el nervio. Se suele dar en un 5% aproximadamente de pacientes diagnosticados con epicondilitis.

Cuando ya el proceso agudo pasa a ser crónico entonces hablamos de tendinosis (proceso de degeneración de las fibras del tendón).

SÍNTOMAS

  • Dolor a la presión en la parte externa del codo, en la zona del epicóndilo.
  • Dolor e impotencia funcional al extender la muñeca y hacer supinación del antebrazo.
  • Dolor al hacer movimeinto fáciles como levantar un vaso o apretar con la mano.
  • Dolor al hacer movimientos como de revés de tenis.
  • El dolor no remite ni con reposo, ni frio ni antiinflamatorios.

PRUEBAS MÉDICAS

  • Visualizar la zona para ver una posible inflamación.
  • Palpar la zona del epicóndilo para evaluar el dolor.
  • Hacer la prueba «de la silla». Intentar levantar una silla con la palma de la mano hacia abajo y el codo en extensión. Por norma el dolor no permite realizarlo.
  • Maniobra de Mills: Paciente sentado, con hombro separado hasta la horizontal en rotación interna, aumenta el dolor al extender de forma pasiva el codo, manteniendo el antebrazo en pronación y la muñeca y dedos en máxima flexión.
  • Comprobar si duele al extender los dedos y la muñeca contra resistencia y extendiendo el tercer dedo contra resistencia con codo extendido.
  • También es necesario analizar la movilidad del codo y la cabeza del radio, la columna cervical, la cintura escapular y hombro para valorar si hay afectación a nivel distal del nervio radial y del plexo braquial a nivel proximal.
  • Ecografía y Resonancia Magnética para ver el alcance del daño tisular.

TRATAMIENTO

  • Antiinflamatorios orales o tópicos.
  • Reposo, disminución de la actividad que produce el dolor y disminución de la intensidad y tiempo que ésta se realiza.
  • Uso de cinchas de epicondilitis al hacer la actividad.
  • Fisioterapia, con aplicación de termoterapia, masaje, ondas de choque, ultrasonidos, ejercicios y técnicas pasivas.

Si todo esto fracasa, se recomendará:

  • Infiltraciones locales de corticoides, que mejoran el dolor un periodo de tiempo. Normalmente se hacen 3 infiltraciones con un intervalo de 2 semanas cada una. No se pueden hacer más de 3 infiltraciones ya que el corticoide aumenta el riesgo de que se rompa el tendón en su inserción.
  • Infiltraciones de plasma rico en plaquetas que aceleran la cicatrización del daño tisular.

Y si ya falla todo esto entonces se recurre a la cirugía.

Este tipo de lesiones son lentas de tratar y difíciles de quitar. La epicondilitis leve se puede resolver en 20 días. Las que han de llegar a tratamiento con infiltraciones pueden estar 4-5 meses. Y en el caso de la cirugía hasta 6 meses.

Tras la intervención quirúrgica el paciente lleva un yeso aproximadamente 3 semanas y ha de estar en reposo. A la 4a semana comienzo a mover el codo y al mes la rehabilitación que puede durar unos 3 meses.

MEDIDAS PARA EVITAR LA EPICONDILITIS

A nivel laboral:

  • Buscar el movimiento que provoca dolor e intentar minimizarlo o cambiarlo para disminuir el estrés que le damos a la musculatura.
  • Realizar estiramientos y potenciar la musculatura.
  • En trabajos que requieran mucha fuerza, recomendado el uso de cinchas de epicondilitis.

En el caso que sea debido a la práctica deportiva:

  • Realizar calentamiento antes con movimientos activos de muñeca y codo.
  • Hacer ligero masaje de precalentamiento de toda la musculatura del antebrazo.
  • Tras el ejercicio hacer estiramientos musculares específicos de la zona.
  • En el caso de notar molestias, aplicar hielo para disminuir la posible inflamación.
  • Usar cinchas de epicondilitis mientras se realiza el ejercicio.

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